Christiane Pooley
La primera piedra
Date
December 3, 2019 - January 24, 2020
Location
Galería Patricia Ready | Santiago
El hogar alberga la memoria fundacional de quienes lo habitaban y habitan. Pero, de un momento a otro, el significado de su denominación da un vuelco trágico. Un fuego deliberado se toma el interior hasta derramarse por sus ventanas. El hogar se vuelve hoguera que arrasa con el refugio de esa memoria. La naturaleza que antes acunaba sus cimientos ahora los destruye con ferocidad.
El olor familiar desaparece y ahora la acidez del agua y el hollín sumerge las habitaciones. Los muros, el sillón donde antes se descansaba, la alfombra sobre la que se jugaba y leía. La mesa, que antes reunía, ahora es solo escombros. La luz que atraviesa el follaje de los árboles se cuela por el techo que sucumbió a las llamas, tapizan las superficies como hojas secas. Ramas y escombros se toman la casa que una y otra vez la pintura intenta comprender y reconstruir. Pero es imposible. En cada intento la imagen es incapaz de representar el horror de la destrucción. La primera piedra es tanto la que funda una edificación como la que se lanza para abatir.
Desde la distancia La Araucanía parece idílica, pero al acercarse el paisaje se rasga, invadido por todo tipo de violencia. Árboles que parecían eternos hunden su costado en la tierra, dejando sus raíces expuestas, desterradas por el mismo tiempo que los dotaba de inmortalidad. Los suelos mueren aceleradamente por la acidez de forestaciones que avanzan como plagas por Temuco, dejando enormes cicatrices en la tierra. El odio y la violencia crónica resquebrajan los vínculos y exacerban las diferencias.
La ausencia de un lugar se vuelve desarraigo del mismo. Los lugares mueren cuando se deshabitan, petrificados por la inercia. Los rostros se diluyen en el olvido, entremezclándose con el paisaje. Como en los sueños, las facciones se deshacen. Acudir a la fotografía es una forma de rememorar, evocación e invocación para una reproducción pictórica, pero, limitadas a ser solo eso, impronta visual de la experiencia, no logran siempre su cometido.
Así como el fuego, el tiempo aniquila la memoria. El olvido engrosa las pinceladas. La imagen se bloquea. Es necesario desenfocarla, quebrarla. Esperar que de entre sus grietas emerja su sentido. De entre los restos encontrar la primera piedra.
Kati Lincopil
![Solo Exhibition Catalogue | Christiane Pooley: La Primera Piedra [+]](https://freight.cargo.site/t/original/i/2685fbd848914bd65bbd64137f43f0a3c88d6e949bad36ea773eede6b3f1fe6d/Christiane-Pooley-Primera-Piedra-Cover.jpg)
“La Primera Piedra” (The First Stone) is the title of this third exhibition by the artist
Christiane Pooley in the Gallery. Based in Paris, her work has been distinguished
for its incessant reflection on the territory, both physical and ontological. Like a type
of memory mapping, Pooley constructs and deconstructs through painting, both
with landscapes and memories: “painting can make a reference to contradictory
elements, putting different temporalities on the same plane, the relationship painting
has with geography and the human aspect of geography”, in the words of the artist.
On this occasion, alluding to the title of the exhibition, in a type of foundational act, the artist seeks to stress two concepts that cross her own history: rootedness and uprooting. This is how Pooley creates her exhibition from images of places and spaces that she has inhabited and considers as her place of anchorage in the world, particularly the Chilean Araucanía, her homeland: “Thinking of space in a pictorial way, a body in the world, unstable notions of home”, in Pooleys words.
In the Graphic Room, Pooley will use the repetition of the image both as a pictorial strategy, as well as an allegory of those recurring mental images that cannot be controlled, as the artist points out: “This repetition allows me, among many things, to make visible the idea of space, to uncover an image in its comprised spatiality. To show the limitations of our perception and different points of view, sometimes contradictory, existing in a situation”.
On this occasion, alluding to the title of the exhibition, in a type of foundational act, the artist seeks to stress two concepts that cross her own history: rootedness and uprooting. This is how Pooley creates her exhibition from images of places and spaces that she has inhabited and considers as her place of anchorage in the world, particularly the Chilean Araucanía, her homeland: “Thinking of space in a pictorial way, a body in the world, unstable notions of home”, in Pooleys words.
In the Graphic Room, Pooley will use the repetition of the image both as a pictorial strategy, as well as an allegory of those recurring mental images that cannot be controlled, as the artist points out: “This repetition allows me, among many things, to make visible the idea of space, to uncover an image in its comprised spatiality. To show the limitations of our perception and different points of view, sometimes contradictory, existing in a situation”.
